Los pasados
12 y 13 de Diciembre del 2014, se desarrolló la Teletón en nuestro
país.
La
Teletón Uruguay es un evento benéfico televisivo donde las señales
de aire uruguayas se unen durante un poco mas de 24 horas seguidas ,
para ayudar a los niños uruguayos con discapacidad, a la que se
suman la mayoría de las señales de cable y transmisoras de radio.
La Teletón tiene como objetivo el funcionamiento y mantenimiento de
dos Centros de Rehabilitación Infantil, ubicados en Montevideo, y
Fray Bentos. Desde ese mismo año la Fundación Teletón Uruguay es
miembro de la Organización Internacional de Teletones (ORITEL).
En
Uruguay se viene haciendo desde el 2003 y la recaudación de la misma
ha ido creciendo y se multiplicó diez veces prácticamente desde la
primera, donde se recaudó casi 15 millones de pesos uruguayos (unos
525.000 dólares de aquel momento) a la del 2014 donde se recaudó casi 119 millones de pesos uruguayos (un poco más de 5 millones de
dólares al valor del dólar hoy).
Con
los aportes de los individuos, empresas, con la participación de los
canales, periodistas de fuste, aportes de jugadores de fútbol de los
más importantes, etc. etc. y un larga lista de etcéteras, la
Teletón juntó algo así como 5 millones de dólares en el 2014.
Esta cifra es ínfima al lado de lo que le hace perder el Estado a
los uruguayos con Pluna, Ancap, Antel, etc. etc. etc. pero muestra
que los mismos individuos, que se niegan a pagar impuestos o
protestan por ello y se les acusa de falta de solidaridad, aportan
libremente aquí y la razón es sencilla de entender, aquí saben que
los fondos no caen en barril sin fondo, sino que sirven para ayudar
personas que realmente necesitan y no con fines políticos como pasa
con la mayoría de las instituciones de solidaridad creadas por el
Estado y ni hablar de todas las ineficiencias en el gasto público.
Según
la RAE, solidaridad es 1. f. Adhesión circunstancial a la causa o a
la empresa de otros. ¿Que
causa pueden tener personas que rechazan ofertas laborales, para
pagar sueldos desproporcionados para la enorme cantidad de empleos
públicos, para tapar agujeros de despilfarros , que motivación
puede tener cualquier individuo contribuyente para aportar para eso?
En
cambio las personas con discapacidad si tienen una causa y es poder
salir de ella y valerse por si mismos, por lo que la gente aporta
gustosamente, aun cuando a esa misma gente se las cataloga de
miserables, cuando no quieren pagar impuestos.
En
Uruguay vivimos de frases y estereotipos hechos que nunca revisamos,
los tenemos en la cabeza y así vamos por la vida. Sin embargo, se
estima que en Estados Unidos un 30% de los individuos participa en
alguna actividad de ayuda solidaria voluntaria, mientras que en
Uruguay, el 10% lo hace. La Universidad de Harvard, se mantiene con
un 40% de aportes de matrículas y un 60% de donaciones que recibe.
Entonces,
la Teletón mostró que: la solidaridad privada y voluntaria es mucho
más efectiva que la pública y forzada. Que aún cuando el espíritu
humano es el egoísmo, aun así, hay espacio para la solidaridad
cuando hay garantía que los fondos no se pierden en saco roto como
ocurre con los dineros que recauda el Estado. Que si hubiera menos
cargas fiscales, seguramente habría más margen para ayudar en serio
a obras como la Teletón, que se mueven con eficiencia.
¿El
Uruguay hoy está preparado para poder salir adelante mediante estos
mecanismos únicamente? Mi respuesta es NO. La cultura uruguaya sigue
descansando en el Estado este tipo de cosas y como todo lo que pasa
en manos del Estado, aparecen los intereses políticos, la
burocracia, la falta de control y todo cae en saco roto, pese a
tener nombres que inducen a buenas intenciones como ser Desarrollo
social, Solidaridad Profesional, Fondo de Solidaridad
Intergeneracional, etc. etc. todos nombretes hermosos para falsear la
realidad e imponer la solidaridad a prepo.
En
resumen, desde este lugar, apoyamos todas las causas como la Teletón
y pensamos que el Uruguay será el país que fue hasta mitad de siglo
pasado, si llegamos a que un ínfimo porcentaje de sus habitantes
precisen del Estado para salir adelante. Como decía Ronald Reagan:
“Debemos medir el éxito de los programas sociales por la cantidad
de personas que dejan de recibirlos, no por la cantidad de personas
que son agregadas”.