El gobierno uruguayo, liderado por Yamandú Orsi, ha anunciado medidas para gravar con IVA las compras realizadas en plataformas de comercio electrónico extranjeras, como la china Temu, mientras que el diputado del Partido Nacional, Pedro Jisdonian, ha propuesto limitar las compras por internet en el exterior a una sola por año bajo el régimen de franquicias.
Ambas iniciativas, disfrazadas en argumentos de "equidad" y "competencia justa" para "la defensa del trabajo uruguayo", no son más que acciones que defienden el lobby empresarial y representan un retroceso en la libertad de los consumidores y lejos de generar impactos positivos en la economÃa, logra los contrarios
El "Impuesto Temu": un golpe a la libertad y al bienestar económico
El ministro de EconomÃa y Finanzas, Gabriel Oddone, ha propuesto incluir en el proyecto de ley de Presupuesto un tributo que grave con IVA (22%) las compras realizadas en plataformas como Temu, exceptuando aquellas provenientes de Estados Unidos debido a compromisos comerciales como el TIFA. Esta medida, conocida como el "Impuesto Temu", responde al auge de las compras en lÃnea en el exterior, que pasaron de 51.389 paquetes en abril de 2024 a 176.000 en junio del mismo año, según datos de la Dirección Nacional de Aduana.
El gobierno argumenta que busca igualar las condiciones tributarias entre los productos importados y los locales para proteger el comercio uruguayo, pero esto es falso.
En primer lugar, el "Impuesto Temu" encarece los bienes para los consumidores, especialmente para las clases medias y bajas, que han encontrado en plataformas como Temu una forma de acceder a productos asequibles, como ropa (21.6% de los envÃos), juguetes (11.8%) o artÃculos electrónicos (8.9%).
En segundo lugar, la medida no aborda las causas estructurales de la falta de competitividad del comercio local, como los altos costos logÃsticos, los impuestos elevados y la burocracia. En lugar de gravar a los consumidores, el gobierno deberÃa reducir las trabas para los importadores y comerciantes locales, permitiendo que compitan en precio y calidad.
Para la Cámara de Comercio, encarecer los productos con IVA es una solución "paliativa y no suficiente", ya que los bienes importados seguirán siendo más baratos. O sea, quiere igualar, pero no bajando impuestos locales, sino subiendo a las compras desde el exterior.
La propuesta de Jisdonian: En sintonÃa con el gobierno.
Por su parte, el diputado del Partido Nacional, Pedro Jisdonian, ha presentado un proyecto de ley para reducir de tres a una las compras anuales permitidas bajo el régimen de franquicias, manteniendo el lÃmite de 200 dólares y 20 kilos sin impuestos. Jisdonian justifica esta medida como una forma de "defender el empleo" y "equilibrar la cancha" frente al impacto de Temu, que describe como "la zapaterÃa y jugueterÃa más grande de Uruguay" sin emplear a un solo uruguayo.
Jisdonian asume que el dinero gastado en plataformas como Temu se pierde para el comercio local y que, al limitar estas compras, los consumidores redirigirán automáticamente su gasto hacia los negocios uruguayos del mismo rubro. Esto no es cierto, los consumidores no siempre trasladan su gasto a productos locales cuando se restringen las importaciones; en muchos casos, simplemente consumen menos o buscan alternativas en el mercado informal, lo que genera pérdidas fiscales y problemas de seguridad. Por ejemplo, restricciones similares en otros paÃses han fomentado el contrabando, debilitando la economÃa formal.
Forzarlos a consumir en el mercado local no garantiza que los comercios uruguayos prosperen; al contrario, puede desincentivar el consumo y reducir la actividad económica general. Además, la idea de que Temu no genera beneficios económicos ignora que las plataformas de comercio electrónico dependen de servicios logÃsticos locales, como el correo uruguayo, que sà emplean trabajadores y generan ingresos fiscales indirectos.
Contradicción ideológica: más cerca del Peronismo clásico, que del liberalismo
El Partido Nacional, que históricamente ha defendido principios liberales como la apertura comercial y la libertad de mercado, adopta con la propuesta de Jisdonian una postura proteccionista que recuerda al peronismo argentino. El peronismo, caracterizado por su intervencionismo estatal y su defensa de intereses sectoriales a expensas de los consumidores, ha promovido históricamente medidas similares, como restricciones a las importaciones o impuestos a las compras en el exterior.
Que un partido de corriente liberal como el Partido Nacional adopte esta retórica es una contradicción ideológica que pone en evidencia lo que siempre decimos, el Partido Nacional ha perdido el rumbo, en búsqueda de resultados electorales que casi nunca obtiene, salvo el 2019. Claro que Jisdoian lo niega, edulcorando el discurso de que no restringe libertades, sino que busca equiparar. Por lo menos, quienes son intervencionistas lo admiten y lo justifican, los peores, son los que prenden el señalero para un lado, pero doblan para el otro, '"estoy a favor de la libertad pero.....", "bajar de tres a una compra esto no es una restricción...".
La propuesta de Jisdonian contrasta con otras iniciativas dentro del propio Partido Nacional y de sus aliados, como la del Partido Colorado, que aboga por aumentar las franquicias a 500 dólares para facilitar el acceso a bienes no disponibles localmente. Esta discrepancia refleja una falta de coherencia ideológica y sugiere que el Partido Nacional está dispuesto a sacrificar sus principios liberales en favor de un proteccionismo populista para apaciguar a ciertos sectores del comercio.
La falta de rumbo, las contradicciones entre los Blancos es una constante en los últimos tiempos. Mientras el lÃder del Partido, el ex-Presidente Lacalle Pou, grita libertad en los medios nacionales y extranjeros y causa admiración en Argentina, sus diputados promueven medidas proteccionistas, que como quienes en Argentina escuchan los discursos de Lacalle Pou pero no siguen el dÃa a dÃa de Uruguay, ignoran.
Grietas polÃticas: cargos e interpelaciones, pero no libertades
La polÃtica uruguaya, conocida por su estabilidad institucional, no está exenta de tensiones. Las discusiones polÃticas suelen centrarse en disputas por cargos, interpelaciones a ministros y escándalos de corrupción, incluyendo casos de tráfico de influencias y abuso de funciones.
Sin embargo, estas grietas no suelen traducirse en un consenso para restringir libertades individuales. La propuesta de Jisdonian y el "Impuesto Temu" es una muestra más que cuando se trata de restringir libertades, aparece el juego en tandem de oficialismo y oposición de turno, solo cambiando de rol de PolicÃa bueno y malo
La postura de Jisdoian sin embargo genera tensiones internas, ya que aún existe en el Partido Nacional, figuras como el Senador Javier GarcÃa, que ha criticado el "Impuesto Temu" por violar promesas de campaña de no aumentar impuestos, argumentando que socava la confianza y las inversiones. Esto refuerza la idea de que la libertad individual sigue siendo un valor en el debate polÃtico uruguayo, y propuestas como la de Jisdonian enfrentan resistencia. Sin embargo, de ir a fondo con la propuesta, es posible que dentro del Partido Nacional y Colorado, se haga el juego de policÃa bueno y malo, sumado a que cualquier restricción podrÃa tener apoyos en el Frente Amplio, no es muy complicado para que lleguen con los números en las Cámaras.
Parece increÃble, pero en este tema, el freno lo pueden poner los Frentistas molestos con estas medidas, ya que les afecta el bolsillo, al limitarles las compras en el exterior. Socialistas con la ajena, pero no con la propia. Si el clamor de los Frentistas se extiende, puede que el Gobierno detengan el avance por limitar compras web, porque las resistencias internas en los Blancos y Colorados, no alcanzarÃan para bloquear estas nefastas iniciativas.
Uruguay necesita una estrategia que fomente la competencia y la apertura, no el proteccionismo, para garantizar el bienestar de sus ciudadanos y el crecimiento económico a largo plazo. Si dos competidores lo hacen en condiciones desiguales, donde uno tiene una mochila pesada y el otro no, una forma de igualar, es quitarle cosas de la mochila pesada al que la tiene, la otra, ponerle cosas en la mochila al que no la tiene, es la forma que proponen el gobierno y Jisdoian. Las consecuencias de esto, son malas. Las experiencias en el mundo están a la vista.